Desglosando la Mierda (1/4)

La meditación profunda de los Guardianes de Música (ya mas adelante en este blog nos referiremos a ellos), en su misión incansable, desinteresada e inclaudicable, permitió obtener de ellos mismos las revelaciones que a continuación ofrecemos.
Este meditación, riesgosa por las secuelas que puede provocar, consiste en compenetrase prácticamente en la mismísima quintaesencia de la música de mierda: no solo en las mentes perversas de sus creadores, sino la música misma; como si fuera un mar en el que a través de la trascendencia astral estos valientes Guardianes logran zambullirse, empaparse, echarse un largo, un par de anchos, salir y volverse a meter con un clásico lanzamiento tipo “bomba”. Esto, por supuesto, metafóricamente hablando, para que el lector pueda hacerse su propia imagen mental de lo que implica el difícil trabajo que en forma incansable, desinteresada e inclaudible, realizan los … Guarrrrrrdianesssssss da llllaaaaaa … … … … Múuuuuuusicaaaaaaa.
Ahora, si, queda develado uno de los mayores misterios de la humanidad: los componentes de las Canciones de Mierda.
Son cuatro, a saber:
- melodías de mierda
- arreglos de mierda
- letras de mierda
- actitudes de mierda
En esta primer entrega nos ocuparemos de melodías de mierda.

Repetitivas, simplistas (pero no simples), pegajosas, insípidas, desabridas. Estos son algunos de los calificativos mas comunes para las melodías de mierda.
Y entran en esta categoría todas aquellas canciones que salieron a la luz sin el menor esfuerzo. Casi con desgano. Como si en lugar de un productor, hubiera sido gestada por un programador de software en lugar de un profesional de la producción musical (con todo mi respeto hacia el gremio (si existiese) de los programadores de software).
Esas aberraciones de la Naturaleza, como las bases de cumbia o cualquier otro tipo de música berreta, que parecieran fueran interpretadas con pianitos electrónicos comprados a 2 pesos en un local del Once (con todo respecto a todos aquellos que tienen locales en el Once).
También podemos citar como paradigma de las canciones de mierda, las que generan las actuales y muy difundidas bandas de “rock chabon” o “rock de barrio” o “rock rollinga” o como maldita sea que llamen todas aquellas bandas que quieren imitar a los Stones, pero como sus integrantes no saben mas de dos acordes, recurren a melodías pegajosas y repetitivas para que las masas las terminen utilizando como “canción de cancha” (todo un submundo de la música de mierda). Toda esta porquería musical actual suena igual. Lo cual es lógico, ya con el paupérrimo sistema educativo actual no se puede pretender que salgan intelectuales de las escuelas, en gran parte debido a la escasa predisposición y mala capacitación de los docentes (con todo respecto al gremio de los docent… ah, es verdad, los docentes no saben ni lo que es Internet, para que disculparse!!??).
Volviendo al tema que ocupa, nos muchos los que intentos actuales por generar la melodía de mierda perfecta. Pero sabemos que esto tiene un origen. Un origen muy antiguo, que se remonta hasta nuestros antepasados, nuestros paisanos los indios, y mas allá en el tiempo también. Que (pobres) intentaban hacer música con una vara de caña y un “tambor”.
A medida que la humanidad avanzo en conocimiento, ciencia y tecnología, fueron cada vez mas los artefactos incluidos en la lista de instrumentos capaces de generar melodías de mierda, hasta el día de hoy, en que se llego al colmo de utilizar pianitos chinos de 2 pesos.
Como paradigma de la melodía de mierda, podemos citar a un nuestro querido y siempre demasiado bien ponderado, Pablito Ruiz. Las melodías de sus canciones parece haber sido creadas por una mezcla de Steave Wonder y Beethoven, Araceli Gonzalez en la novela “Nano”. O sea, una persona sorda, muda y ciega. Realmente, una bazofia tan sublime que, si existieran, se llevaría el premio Oscar a la melodía de mierda.