Abuelito dime tú,
por qué yo en la nube voy.
Dime por qué huele el aire así,
dime por qué yo soy tan feliz,
abuelitooooo,
nunca yo de ti me alejaré.
Estribillo:
Oleré-ié-ié, oleré-ié-ié,
¡Oleré-i-i-i-i-i-í!
Oleré-ié-ié,
¡Oleré-i-i-i-í!
Abuelito dime tú, lo que dice
el viento en su canción.
Abuelito dime tú,
por qué llovió, por qué nevó.
Dime por qué todo blanco es,
dime por qué soy tan feliz,
abuelitoooo...
nunca yo de ti me alejaré.
(estribillo x 2)
Abuelito dime tú, si el abeto
a mi me puede hablar
Abuelito dime tú, porque la luna ya se va
Dime por qué hasta aquí subí
dime por qué soy tan feliz,
abuelitoooo...
nunca yo de ti me alejaré.
(estribillo)
Que podemos decir que no haya dicho ya de esta verdadera aberración de la naturaleza humana? De esta inagotable fuente de apologías a las drogas ilegales, enunciadas por esta pequeña “niña de los Alpes”. Analizando el pasado tortuoso de la niña tal vez descubramos las causas que le llevaron a caer en el terrible flagelo de la drogodependencia.
Se sabe a ciencia cierta que Heidi al momento de componer esta canción se encontraba internada en una clínica de rehabilitación cercana a la ciudad de Mar del Plata. Probablemente en la localidad de Sierra de los Padres. Esta es una confusión normal creer que realmente Heide vivía en los Alpes Europeos. Esta clínica, llamada "Los Alpes, Centro de Rehabilitación" es el lugar que mencionábamos. De allí la común confusión geográfica. El típico dibujo de la niña correteando por montes nevados se trata de una escena muy común, desarrollada en uno de los peores momentos en la vida de Heidi, cuando se escapaba de la mencionada clínica y salía a correr desnuda por las sierras, las cuales ella imaginaba nevadas debido a la fuerte medicación que se le suministraba, y por el clima frío del lugar. Una escena triste e impresionante.
Ahora, remitiéndonos a la letra de canción de mierda que nos ocupa ... bueno, creo que con "una sola escuchada" ya queda todo bastante en claro. Pero vamos a aclararlo para todas aquellas mentes (y oídos) limitados que leen (¿?) esta columna.
El hecho de nombrar constantemente al "Abuelito", un siniestro personaje, nos hace pensar en las implicancias de la influencia que tenia sobre Heidi. Sabemos que desde hace algún tiempo atrás, la palabra Abuelito ya no es significa lo de antaño. Desde que surgieron personajes como el Abuelo José Barrita, cambio radicalmente el uso y significado de ese palabra. Sabemos que el Abuelito de Heidi en realidad no era un pariente, si no su dealer. Al que acudía cuando le acababa la "merca", como dicen los chicos ahora. Este vil personaje se aprovechaba de la joven de las peores formas imaginables. Y esta triste dependencia expresada por Heidi, no solo para con las drogas, sino también con su dealer, que queda demostrado constantemente cuando dice "nunca yo de ti me alejaré".
Las sucesivas oraciones no hacen mas que empeorar el panorama. Por ejemplo, cuando dice "qué sonidos son los que oigo yo", "por qué yo en la nube voy", "dime por qué yo soy tan feliz", "Dime por qué huele el aire así", a las claras habla de sus famosas "fumatas" marihuaneras, donde el aire se enrarece, aparece la clásica nube blanca (esto me lo contaron) y (luego de bajarse una palmera entera) aparece las alucinaciones, al escuchar sonidos inexistentes, lo cual la lleva a un estado de éxtasis que, tristemente, confunde la niña con una sensación de felicidad.
La segunda estrofa no queda muy atrás, al quedar en claro las frecuentes mezclas de sustancias peligrosas que efectuaba la pequeña. Como cuando dice "Dime por qué todo blanco es". Cocaína. Clarísimo.
La tercer estrofa no hace que empeorar la situación. De la frase "si el abeto a mi me puede hablar" se puede obtener dos interpretaciones; la mas obvia: la alucinaciones de Heidi en las que habla hasta con los árboles y la segunda, para los oídos expertos, donde si se presta mucha atención se escucha claramente "si el ADICTO a mi me puede hablar".
Donde deja en claro la poca comunicación que tenia con sus compañeros de la clínica, con los que pocas veces hablaba. Por ultimo, la oración que dice "Dime por qué hasta aquí subí", no hace mas que ratificar todo lo que venimos diciendo. Esta sensación de "subir", "volar”, “estar alto", "elevado". Típico de los drogones. Típico de Heidi. Esta niña que con su canción de mierda llevo a la perdición a mas de una generación y cuya maldad sigue estando latente. Hasta que un día nuevamente despierte, termine con su fin ultimo: destruir la mente de todos los niños del mundo.
Nosotros, velaremos por la seguridad de la humanidad. Desde nuestro lugar, denunciando a los criminales musicales. Para que se haga Justicia. Por el bien de la humanidad. No, no. De nada.
Calificación: 2 tetos.